No, no te alarmes, no te haré daño. Le decía un joven adulto a un niño que jugaba en el jardín de un bello pueblo del centro de Tequisquiapan, en el estado de Querétaro; el niño […]
No, no te alarmes, no te haré daño. Le decía un joven adulto a un niño que jugaba en el jardín de un bello pueblo del centro de Tequisquiapan, en el estado de Querétaro; el niño […]